El pasado 28 de abril Begoña Del Teso entrevistó, para el Diario Vasco, a nuestros compañeros Aitor Riaño y Nacho Ugarte. Hablaron de la evolución de Gutizi Catering y de las medidas higiénicas y sanitarias que se tomaban antes del COVID-19 y de cómo han evolucionado esas medidas hasta ahora.
Os dejamos a continuación texto íntegro de la entrevista:
Si le preguntas a Aitor qué clase de cocinero es te contestará, sin falsa modestia, que ‘muy bueno’. No miente. Basta con preguntar por los aledaños de Javier de Barkaiztegi 13 qué opinan los vecinos de, por ejemplo, sus guisados. En cuanto a Nacho, lleva la hostelería y el lío en la sangre. Desde el Café S7ete organizó hace un tiempo una sonada fiesta, Euskal Flamenco Gauean. En el Miramar.
– Os habéis apuntado. A la campaña de la Federación Mercantil de Apoyo al Comercio Local en tiempos de pandemia. Campaña que propugna la venta online y el servicio a domicilio. – Lo teníamos muy claro. Nosotros antes que nada somos Café S7ete. Nos hicimos hueco en el corazón de la gente con nuestros pintxos, nuestras tostas y nuestras locuras musicales. Luego asumimos la empresa errenteriana de catering Gutizi, que tuvo momentos muy brillantes pero que fue apagándose por no poder responder a todas las condiciones exigidas por el Gobierno para ese tipo de servicio.
– ¿Son muchas y estrictas las medidas higiénicas? – Claro, porque ya antes de la pandemia primaba la seguridad absoluta del cliente. Nosotros sabíamos que el catering era una rama floreciente de la hostelería y nos lanzamos. Revivimos Gutizi, acondicionamos el local. Por norma, debe tener cuatro entradas, una para el personal, otra para la materia prima, una tercera para la salida del producto ya preparado y la cuarta, para la entrada de los restos del catering que hayamos servido, incluyendo botellas, vasos o desperdicios orgánicos. Todas esas entradas serán independientes, naturalmente. Obtuvimos ha tiempo el certificado APPCC y nos lanzamos a servir desayunos, cócteles, cenas en muchos de los eventos que hasta el 14 de marzo se celebraban en Gipuzkoa.
– Perdón, ¿qué es ese APPCC? – Un sistema de autocontrol. Corresponde a las siglas Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico y cada empresa alimentaria tiene el suyo específico.
– ‘Eventos’… habíamos empezado a maldecir la palabra, de tan utilizada, y ahora resulta que echamos en falta no usarla desde ese 14 de marzo. ¿Recordáis cuál fue vuestro último servicio de catering de lujo? – Solíamos hacer muchos desayunos. Curioso, además del café, el té y la mini bollería, habían empezado a triunfar exponencialmente las brochetas de fruta. Y si el desayuno era un poco más entrada la mañana, el pintxo de tortilla arrasaba. Servimos siempre en los encuentros que tienen lugar en la villa-sede de Fomento de San Sebastián. En cuanto al último, ay el último, fue en un lugar y en una ocasión maravillosa.
– Contádnoslo, soñemos un poco. – En la presentación de la colección de hermosos vestidos que iban a ser expuestos en el Museo Balenciaga. Como estábamos donde estábamos, en los pintxos hicimos guiños al bonito, las antxoas y hasta ofrecimos pequeñas cucharas de salpicón de marisco.
– Y de pronto llega la Covid-19 y el servicio de catering para desayunos de trabajo, eventos y cócteles debe reconvertirse en otra cosa, un servicio donde, por supuesto, seguís ofreciendo tortilla de patata. En ración. – La idea es , lógico, que vosotros os quedéis en casa. Ya cocinamos nosotros, ya os lo llevamos nosotros. Cumpliendo todas las medidas de seguridad. Y cumpliendo un objetivo más grande aún.
– ¿Cuál? – Que aunque estemos en cuarentena vosotros sigáis disfrutando de la comida y nosotros, de preparárosla. Porque a todos nos gusta comer bien. Y a Aitor, cocinar. En cuanto a mí, Nacho, me gusta salsear y salir con la furgo allá donde haya que ir. Al principio fue servicio al barrio. Ahora, abarcamos mucho territorio. Hoy por hoy (no ha pasado ni una semana desde que empezamos) yo soy el repartidor. Según el ritmo que coja la aventura, iremos sacando gente de nuestro ERTE particular y movilizándola en cocina y reparto.
– Eso de que la lasagna de verduras sea falsa, ¿cómo se come? – Muy fácil y, si quieres, muy vegetariano: no usamos pasta sino que vamos poniendo capas y más capas de distintas verduras a la plancha. Acabamos gratinándolas con el soplete, que también usamos para el lacón en su jugo.
– ¿Para que creéis que os servirá esta experiencia de fina cocina de campaña? – Los bares tardarán en volver a ser como los de la canción de Gabinete Caligari. Mientras, habremos de vivir la ‘nueva normalidad’ bien preparados y rodados.
Puedes leer el artículo en la web de El Diario Vasco a través de este link.
Además, en Gutizi Catering ofrecemos todas las garantías y todas las medidas higiénicas necesarias ya sea en nuestras instalaciones como en nuestro servicio a domicilio. Puedes ver aquí nuestra carta de comida a domicilio en Donostia.